Soysolecabrera

Cuando comenzaba a estudiar   Numerología quedaba impactada con crudeza y frialdad que planteaban en los libros los aspectos negativos del número, lo que hoy podríamos llamar los aspectos de baja vibración o la sombra.   Conforme pasaba el tiempo y me adentraba en la realización de los informes numerológicos me iba percatando de la asociación que encontraba entre la Numerología y la Educación, en el sentido de la enseñanza. Soy docente y he ejercido mi profesión por 15 años consecutivos, hasta el punto de encontrar contradicciones   personales sobre la educación que sentía que se necesitaba expandir y las imposiciones del programa curricular. No queriendo ser hipócrita conmigo misma ni con los niños,   es que decidí dejar la Educación en “stand by”.  LA GRAN COINCIDENCIA DEL ERROR. Volviendo al tema, una pequeña pero gran coincidencia comenzaba a vislumbrar entre estas dos áreas trabajadas: el error de los alumnos y los aspectos negativos tan choca...

S on muchas las veces que nos cuestionamos el desde dónde estamos actuando, nos cuesta distinguir si una respuesta, una acción o  una emoción sale del ego o de nuestro ser. El ego muchas veces es puesto en “tela de juicio” por limitarnos, bloquearnos, estancarnos y no permitirnos explorar nuevos conocimientos, experiencias y aprendizajes. Está allí para ponernos en alerta para avisarnos del peligro, para repetir lo aprendido anteriormente. El ego, en realidad tiene un propósito positivo con los seres humanos y es que busca protegernos y cuidarnos, mantenernos vivos, sobrevivir ante situaciones caóticas, temerosas, nuevas. Poder hacer uso de él cuando realmente se lo requiera, es una gran herramienta y recurso que tenemos los seres humanos para enseñarle nuevas formas de transitar la vida, también brinda flexibilidad y adaptabilidad. Debemos por lo tanto distinguir este ego, con el otro ego que busca la exaltación de uno mismo, la búsqueda de aprobación y llamado de ...

Todos conocemos y sabemos lo que son las marionetas. Aquellos muñecos que cuelgan de unos cuantos hilos a una maderitas y que se mueven al unísono de las manos que los manejan. ¿Pero quién los manipula? La mente con sus anticuados y entramados trucos nos tiene encarcelados dentro de sus limitaciones. Nos manipula tal cual marionetas . Existe porque es necesaria para que podamos vivir en un mundo terrenal y desenvolvernos como los seres humanos que somos. ¿Pero que hay implícito en todo eso? En grandes porcentajes dejamos de ser nosotros para estar manejados por algo que erróneamente lo identificamos como “nosotros”. La mente con sus limitaciones, prejuicios, tabúes y miedos es una construcción ajena a nuestro ser. Es una suma incalculable de esos ingredientes nombrados anteriormente pero que vienen hace años y años plasmándose en nosotros de manera consciente e inconsciente. De generación en generación, de sociedades no vigentes con los temores de aquellos tiempos perdidos...