Soysolecabrera

Cuando uno se dispone a hacerse una CARTA NATAL NUMEROLÓGICA debe saber que se expone a escuchar, sentir y reconocer realidades de nuestra persona. Algunas características se podrán reconocer de manera consciente y otras serán más difíciles de asumirlas y trabajarlas, pero la meta final de estos estudios es poder ayudar a la persona a trabajar con las energías que presenta, buscando alcanzar un crecimiento personal y significativo. En este artículo hablaremos puntualmente de los números y cómo manifiestan el amor. El amor desde una perspectiva numerológica. La numerología es una disciplina que estudia las vibraciones energéticas brindadas por los números de una persona, pero también cada número tiene su manifestación. En esta oportunidad conoceremos cómo vibran los números en el amor y su evolución desde un amor individual hasta un amor universal y humanitario. TE EXPLICO CÓMO CALCULAR TU NÚMERO DE SENDERO EN EL SIGUIENTE ARTÍCULO, HAZ CLICK AQUÍ. Cuando nos referimo...

A partir de la lectura del diario de íntimo de Frida Kahlo sentí la necesidad de hacer su numerología para poder comprender aún más su realidad y su manera de sentir. ¿Qué dicen los números sobre ella? Frida Kahlo nació el 6 de Julio de 1907, aunque el día en que fue anotada en el registro público fue el 7 de Julio de ese mismo año. Este dato no es menor y veremos qué sucede con la impronta energética de estos dos senderos natales. Ella se vio involucrada durante su vida a equilibrar las “lucha” de estas dos energías. SENDEROS NATALES El sendero natal original es 3 (obtenido de la suma de las cifras de su fecha de nacimiento). Su sendero secundario (el día en el que fue registrada y la fecha en el que celebraba su cumpleaños) es 4. ALMA, PERSONALIDAD Y DESTINO Mientras tanto, obtuve su número de alma, personalidad y destino a través de su nombre completo, el cual era MAGDALENA CARMEN FRIDA KAHLO CALDERÓN. Como resultado obtuve ALMA 43/7, PERSONALIDAD 100/1, DESTINO 14...

TE INVITO A LEER EL ARTÍCULO DONDE SE EXPONE LA PRIMERA PARTE HACIENDO CLICK AQUÍ. La intención como una semilla Si pudiésemos ver la intención personal como una semilla aún sin brotar, donde el campo de siembra fuese el campo manifestación, entenderíamos la necesidad de poder generar una tierra fértil. Hacer que la tierra sea fértil para poder crecer y desarrollarnos es nuestra responsabilidad.  Debemos fertilizar esa tierra con conductas elegidas, sin patrones mentales limitantes frente a la nueva idea, con convicción y fe de que hemos trabajado a favor de nuestro cambio de manera consciente. De esa forma la nueva semilla con nuestras intenciones comenzará a crecer con estabilidad, armonía, fuerza y constancia. En ese momento sabremos que ya está hecha nuestra parte, es de ahí en más que debemos confiar en el proceso de la creación. Permitirse SER  en todo su esplendor Dejar de controlar o imaginar de qué manera se van a dar las cosas lo único que provoca ...

Todos conocemos y sabemos lo que son las marionetas. Aquellos muñecos que cuelgan de unos cuantos hilos a una maderitas y que se mueven al unísono de las manos que los manejan. ¿Pero quién los manipula? La mente con sus anticuados y entramados trucos nos tiene encarcelados dentro de sus limitaciones. Nos manipula tal cual marionetas . Existe porque es necesaria para que podamos vivir en un mundo terrenal y desenvolvernos como los seres humanos que somos. ¿Pero que hay implícito en todo eso? En grandes porcentajes dejamos de ser nosotros para estar manejados por algo que erróneamente lo identificamos como “nosotros”. La mente con sus limitaciones, prejuicios, tabúes y miedos es una construcción ajena a nuestro ser. Es una suma incalculable de esos ingredientes nombrados anteriormente pero que vienen hace años y años plasmándose en nosotros de manera consciente e inconsciente. De generación en generación, de sociedades no vigentes con los temores de aquellos tiempos perdidos...

Durante estos 15 años de trabajo en la educación, siempre tuve una idea dando vuelta en la cabeza. Bueno, más que una idea era una especie de duda, reflexión. Algo dentro mío necesitaba manifestarse pero no encontraba la manera y tampoco sabía realmente qué era exactamente. A medida que transcurrían los años, yo iba cambiando mi manera de ver el mundo, de entenderlo y de comprenderlo, pero principalmente mi sentir iba modificándose. Ya no era la misma adolescente que comenzó a sus 19 años a trabajar en el colegio, ya era una joven diplomada con varios años de experiencia. Tenía mi propia manera de comprender la educación pero aún no la manera de llevarla a cabo. Como en todos los ámbitos de la sociedad hay una estructura que nos encarcela (claro, si lo permitimos y si así deseamos ejercer nuestra función) fue así que en  2016 algo en mí cambió. Algo ya no venía encajando y en esa época tuve un gran despertar en todas mis realidades. Descubrí que yo no estaba en el aula ...