CHAMANISMO EN LA ACTUALIDAD

Cuando uno habla de Chamanismo nos retrae a la época de las sociedades tribales, donde el chamán era el mediador entre el plano más sutil y el terrenal, era el curandero, el que sanaba los males y las enfermedades.

El hecho de practicar el Chamanismo no nos va a convertir en chamanes, simplemente es una manera de comprender la vida, de darle sentido a la misma. Las bases que este promueve pueden ser llevadas a cabo por cualquiera que así lo desee.

Desde mi punto de vista, haber conocido este estilo de vida y poder comprender la realidad  desde la simplicidad, naturalidad y sencillez fue lo que más me atrapó.

Aprender a ser uno mismo en el AHORA

La práctica del Chamanismo, nos ayuda a comprender que el momento importante es el presente y es en él donde debemos trabajar para modificar nuestro entorno y a nosotros mismos.

Saber dónde estamos parados, qué sentimos en este momento, qué necesitamos para sanar, para evolucionar, qué nos limita, qué nos incomoda, qué nos hace vibrar alto. 


Todo eso puede percibirse cuando uno está en conexión con uno mismo, transitando el presente, sus sensaciones, emociones y pensar.

Ser más críticos y observadores

Cuando uno practica chamanismo comienza a ver la realidad de nuestras vidas y de la sociedad con otros ojos.

Personalmente, he pasado por un vacío profundo y cíclico, momentos de introspección profunda que hicieron percibir todo sin sentido. Lo que funcionaba en un momento ya no funcionaba, lo que creía antes ahora no tenía sentido.

Comenzar a ver la realidad con otros ojos no fue nada sencillo, muchas cosas tuvieron que reestructurarse en mí, construirse desde nuevos conceptos y cimientos. Fue una etapa dura pero de gran despertar.

Esta nueva consciencia de lo que les hablo, viene dado por ese shock de creencias entre lo que vivía y los nuevos aprendizajes que derivaban de la práctica chamánica. Comenzamos a ser más conscientes de nosotros, de nuestro entorno y nuestras relaciones en general.

El Chamanismo nos enseña sobre la conexión con todo lo que nos rodea y también de que todo lo que conocemos posee vida. Uno comienza a comprender que todo es energía y como es energía, está vivo. Comenzamos a sentir la presencia de las cosas y agradecerles, no es hasta el momento que hayamos interiorizado la práctica que nos hacemos conscientes de esto.

Las señales del Universo

Cuando comprendemos que todos somos uno y nuestra energía se conecta con todo lo que nos rodea, comenzamos a percibir señales, pero estas señales nos son externas ni ajenas a nosotros, al sentirnos uno con el universo, comprendemos que forma parte de nosotros, que están dadas para ser comprendidas. Es ahí que se puede verificar que no son casualidades, sino sincronismos con nuestra energía con la del Universo.

Deja en evidencia patrones limitantes.

Principalmente adoro el Chamanismo por mostrarme aquellas situaciones que encierran una creencia limitante.

En la práctica diaria de conexión con el todo y en las constantes ritualizaciones, podemos comenzar a detectar y estar más atentos a nuestro cuerpo y sus sensaciones, a nuestros pensamientos. Comienza a evidenciarse límites, controles autoimpuestos o heredados conscientes o inconscientes.

Para mí la práctica chamánica me permite saber por dónde comenzar a trabajar.  El chamanismo desde mi punto de vista, abre la consciencia a la comprensión de tu mundo y a la sanación de tu ser.

Te lleva a una reconstrucción de vos mismo y de lo que te rodea, partiendo de principios básicos de conectividad, de vida y de presencia constante en el aquí y el ahora. Te lleva a ser tu real persona, brillando desde la sabiduría, pertenencia, inclusión, tolerancia y compasión.

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ESCRITO POR SOLEDAD CABRERA