Analizando las energías de esta palabra "CORONAVIRUS", queda en evidencia qué es lo que viene a hacer en esta etapa de la humanidad. Como energía de Alma presenta un 25/7, como manera de presentarse hacia el exterior una energía 31/4 y finalmente la misión que viene a cumplir con el 56/11. Por lo tanto, las energías principales que vamos a detallar serán el 7, 4 y el 11. A nivel profundo con el 7 nos invita a la reflexión, al análisis, a la investigación y estudios. A nivel personal a analizarnos, a mantenernos en soledad, a enfocarnos más adentro de cada uno. El 7 habla tanto del aspecto científico como también del espiritual de una situación. En lo externo este virus se manifiesta con la energía 4, trabajando en la capacidad de reestructurarnos frente a lo establecido, de reinventar el sistema, de derrumbar estructuras consolidadas ya obsoletas. El 4 nos habla también de nuestra Madre Tierra. A nivel personal habla del cuerpo, de la salud, de la economía y los ingr...
La intención como una
semilla
Si pudiésemos ver la intención personal como una semilla aún
sin brotar, donde el campo de siembra fuese el campo manifestación,
entenderíamos la necesidad de poder generar una tierra fértil. Hacer que la
tierra sea fértil para poder crecer y desarrollarnos es nuestra
responsabilidad.
Debemos fertilizar esa tierra con conductas elegidas, sin
patrones mentales limitantes frente a la nueva idea, con convicción y fe de que
hemos trabajado a favor de nuestro cambio de manera consciente. De esa forma la
nueva semilla con nuestras intenciones comenzará a crecer con estabilidad, armonía,
fuerza y constancia. En ese momento sabremos que ya está hecha nuestra parte,
es de ahí en más que debemos confiar en el proceso de la creación.
Permitirse SER en todo su esplendor
Dejar de controlar o imaginar de qué manera se van a dar las
cosas lo único que provoca es una limitación de lo que el universo podría
manifestar. Debemos desapegarnos de las expectativas así como también de los
juicios ya que ambos generan una visión limitada de todo lo existente, nos
enceguece de las maravillas cotidianas que podemos vivir. Nuestra mente es
finita mientras que las manifestaciones del universo son infinitas.
Nosotros debemos elegir el desde dónde y el qué, mientras
que el cómo ya deja de ser nuestra tarea. Podemos pedir que lo que deseamos se
manifieste de manera armónica y amorosa, pero más allá de eso no deberíamos
entrometernos ya que estaríamos castrando posibilidades únicas, inimaginables e
increíbles que podrían suceder. El universo
es infinito, variado y cambiante. Debemos confiar en las vibraciones que
emanamos y dejarnos ser.
Vivir el presente sin
expectativas
Es otra de las claves para poder ir desquitándonos del
control mental. Las expectativas es una energía de nuestro ego. Al momento que
fui consciente que esto me perjudicaba más de lo que me ayudaba, dejé de
controlar (personalmente, no por completo ya que como todo humano es difícil
pero no imposible dejar de estar
vinculados con nuestro ego).
Al comenzar a navegar fuera de las expectativas sentí y
percibí que todo cobraba mayor sentido. En esos momentos es cuando uno siente
ese apoyo incondicional de la vida misma, uno comienza a fluir con ella y con
la naturaleza, con sus ciclos y sus procesos.
Liberarnos de los
miedos
El miedo es la emoción contraria al amor, incluso desde un
enfoque vibratorio. El miedo nos retiene, nos encapsula, nos marchita. Ser
desafiantes ante ellos nos permitirá empoderarnos, sentirnos capaces y
responsables de nuestro vibrar.
El miedo es una máscara del ego que se nos interpone, al
igual que las creencias limitantes deberemos trabajar para poner luz en ellos,
comprenderlos, agradecerles y poder dejarlos ir. Debemos iluminar lo que el
miedo nos estará mostrando, al iluminarla comienza a perder poder y cuanto más
nos acercamos a eso doloroso y oculto más nos vamos comprendiendo, amando,
aceptando y liberando.
Como verán el proceso de creación es personal, implica un
trabajo arduo e incluso incómodo. Muchos optan por eludirlo o no transitarlo,
pero es ahí donde se encuentra la liberación, el empoderamiento y la
posibilidad de ser los magos de la creación de su propia realidad.
El universo como un todo acompaña nuestro vibrar. Para eso
debemos ser muy conscientes de cómo vibramos y eliminar desde el amor todo lo
que nos limita.Cuando ya hayamos ingresado en este proceso de cambio, el
exterior por sí solo comienza a modificarse. Nuestro trato con nosotros
mismo es distinto, así como también,
nuestras relaciones, nuestros vínculos, nuestro entorno, las posibilidades que
surgen y las “coincidencias. Veremos que gente
y situaciones tóxicas se alejan. Percibiremos como todo lo que deseamos
y anhelamos en algún momento comenzará a llegar.
Elijamos nuestros
cambios desde la consciencia, trabajemos en nosotros y nuestra realidad será
tal y como lo deseamos.
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Escrito por Soledad Cabrera
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