Analizando las energías de esta palabra "CORONAVIRUS", queda en evidencia qué es lo que viene a hacer en esta etapa de la humanidad. Como energía de Alma presenta un 25/7, como manera de presentarse hacia el exterior una energía 31/4 y finalmente la misión que viene a cumplir con el 56/11. Por lo tanto, las energías principales que vamos a detallar serán el 7, 4 y el 11. A nivel profundo con el 7 nos invita a la reflexión, al análisis, a la investigación y estudios. A nivel personal a analizarnos, a mantenernos en soledad, a enfocarnos más adentro de cada uno. El 7 habla tanto del aspecto científico como también del espiritual de una situación. En lo externo este virus se manifiesta con la energía 4, trabajando en la capacidad de reestructurarnos frente a lo establecido, de reinventar el sistema, de derrumbar estructuras consolidadas ya obsoletas. El 4 nos habla también de nuestra Madre Tierra. A nivel personal habla del cuerpo, de la salud, de la economía y los ingr...
La energía se acumula dentro de nosotros como también en
nuestro espacio circundante, ser capaces de distinguir y percibir que el
ambiente está denso y que nos está generando bloqueos es importante para tomar
acción en el asunto.
¿Cómo ser percibe esa energía?
Nos sentimos molestos, irritados, sentimos que las cosas no
nos salen como nos gustaría, nos desanimamos con mayor facilidad, aparece la
pereza, la falta de voluntad, etc. El tener un hogar ordenado y limpio permite
que la energía fluya con mayor fluidez.
El apego a las cosas materiales
Muchísimas personas se aferran a objetos, se apegan con
fuerza y devoción. El apego, visto desde cualquier aspecto genera dependencia,
relaciones tóxicas y encerramiento a una manera de vivir. Nos hace perder
libertad e identidad, desdibujándonos de lo que realmente somos.
Para poder identificar si estamos apegados a algo, podríamos
hacernos las siguientes preguntas: ¿Por qué estoy guardando esto? Escuchar
nuestra respuesta puede darnos pistas de por dónde viene nuestra necesidad de
querer mantener eso con nosotros.
Podríamos preguntarnos también, si ese objeto tiene algo que
ver con la persona que somos hoy en día o si pertenece a algún recuerdo del
pasado. Poder imaginarnos qué sentiremos al liberarnos de eso material, también
nos estaría aportando pautas de cuán apegados podríamos estar. El sólo hecho de
cuestionarnos es un gran paso dentro del proceso.
¿De qué objetos podríamos desvincularnos?
- Ropa vieja o que no te guste más.
- Objetos que no funcionen, que estén rotos .
- Vestimenta que hace tiempo que no usas.
- Objetos que drenen nuestra energía, llevándonos al pasado
más triste.
- Objetos o adornos que ya no acompañen tus gustos o vibraciones
actuales.
- Papeles viejos, vencidos
o sin valor, periódicos, cartones, cajas.
- Aquellas cosas que
siempre quedan guardadas “por las dudas que…”
- Plantas sin vida, etc.
Todas estas acciones podrán
liberarnos de la energía quieta, muerta y estancada. Como la energía 9 nos
enseña: DEBEMOS DEJAR ESPACIO A LO NUEVO
Y PARA QUE ESE ESPACIO SEA OCUPADO, ALGO
DEBE IRSE.
Cuando algo ya cumplió un
proceso, su ciclo termina, pero un nuevo renacimiento surge. Al momento de ir
desechándonos de las cosas, sería apropiado que agradezcas a cada uno de esos
objetos por los aprendizajes que te ha dejado. Poder despedirnos de ellos desde
la gratitud, es un acto reforzador de valoración y abundancia.
Cada uno de estos objetos
comenzará un nuevo ciclo, ya sea que lo reciclemos, lo arreglemos, vaya a la
basura, lo vendamos, lo donemos o incluso lo regalemos. Toda energía se moverá
tanto en los objetos, en las intenciones que tengamos, en nuestras casas e
incluso dentro de nosotros mismos.
Cuando la energía del hogar
es renovada a través de estos simples actos, uno recupera su ánimo, su salud,
el humor mejora y las relaciones también, uno puede sentirse proactivo y
creativo, recuperamos nuestra claridad de pensamientos y emociones, nos
sentimos más libres y con entusiasmo.
Podrá beneficiarnos en la alta
concentración y de esa manera culminar cosas no hechas, ya sean proyectos,
conversaciones, decisiones.
Poder ordenar y limpiar
nuestro hogar nos permite que eso se refleje dentro de cada una de las personas
que lo habitan, permitiéndoles conectar con su esencia de manera más pura.
ESCRITO POR SOLEDAD CABRERA
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